jueves, 15 de febrero de 2018

Despoblados de Bagüeste, Letosa y San Póliz desde Las Bellostas

Cumbres ordesanas desde Bagüeste
Esta semana regresamos al Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara para realizar una circular por los despoblados de Bagüeste, Letosa y San Póliz.

El recorrido comienza en la dispersa localidad de Las Bellostas (1115 metros), a la que llegaremos por la estrecha y sinuosa carretera que se adentra en la Guarguera desde la localidad de Boltaña.

Callejeando por Las Bellostas
Tras 12 kilómetros por la misma llegaremos a un cruce, en el que dejaremos la rodada principal para continuar hacia Las Bellostas, núcleo al que llegamos en otros 7 kilómetros habiendo dejado atrás El Pueyo de Morcat.

En su entrada encontramos un pequeño parking señalizado junto a la iglesia románica de San Ramón Nonato y un panel informativo del sendero S-15 del Parque Natural, cuyo trazado seguiremos hasta Bagüeste.

Camino del Balcés veremos el lejano Torruellola de la Plana
También nos va a acompañar el GR-1 o Sendero Histórico. Sus marcas rojas y blancas recorren el pueblo en busca de un antiguo camino, flanqueado por muros, que cruza el barranco de Las Bellostas junto a una fuente y un crucero.

Tras un pequeño ascenso el sendero va dejando atrás el pueblo y comienza a perder altura, atravesando una pista forestal (1070 metros) siguiendo las indicaciones hacia Bagüeste, Letosa y Otín.

Vadeado el río Balcés comenzaremos a ascender
Con vistas hacia las caras norte de las sierras de Guara y Balcés y al lejano despoblado de Torruéllola de la Plana seguiremos descendiendo hasta el cauce del río Balcés o Isuala (965 metros) por una solana y agreste ladera tapizada de erizón y boj. 

Nada más cruzarlo encontraremos una bifurcación en la que seguiremos el GR-1 hacia Bagüeste, dejando a la izquierda el sendero que discurre paralelo a la margen derecha del río.

La ruinosa ermita de San Miguel
Comenzaremos entonces a ganar altura entre erizones y boj, cruzando el barranco de la Canarella (985 metros) e internándonos en una masa de pinar.

Iremos ascendiendo de forma cómoda disfrutando de las altas cumbres pirenaicas hasta enlazar, tras hora y media de camino, con una pista (1150 metros) junto a la ermita de San Miguel (s. XVI) que, a pesar de su ruinoso estado, aún conserva interesantes pinturas en su interior.

San Póliz, la Pardina Ballabriga y Peña Baivals
Siguiendo el ancho firme llegaremos a una pradera donde veremos un cruce (1160 metros), en el que dejaremos a la izquierda el camino hacia los pozos de nieve de Bagüeste y hacia la ermita de Santa Marina, situada en lo alto de la sierra de Balcés.

Poco después haremos lo mismo con el sendero S-16 del Parque Natural, conocido como Sendero de los Quejigos Centenarios, que dejaremos a la derecha.

Esqueletos de casas en Bagüeste
En 10 minutos desde la ermita llegamos a Bagüeste (1200 metros), por el que paseamos en silencio entre maleza y casas espaldadas.

Deshabitadas desde la década de los 60, éstas se apiñan en una cresta entre las cuencas altas del río Balcés y el barranco del Mascún, cuyas aguas se utilizaban para dar impulso a las ruedas de varios molinos harineros.

Desde Bagüeste tenemos impresionantes vistas pirenaicas
Además de la actividad de los molinos, las gentes de este lugar se dedicaban a la fabricación de cucharas y tenedores de boj, que llevaban a vender a diferentes puntos junto con el ganado y otros artículos sobrantes.

Tuvo nueve casas, distribuidas de forma irregular y separadas por estrechos bancales, eras y caminos protegidos por muros de piedra.

Otra de las casas espaldadas en Bagüeste
Su edificio más destacado es la iglesia románica de San Salvador, que perteneció a la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, así como los restos de un castillo situados en un cerro amesetado desde donde se contemplan unas extraordinarias vistas pirenaicas.

Veremos los núcleos de Las Bellostas, El Pueyo de Morcat, Letosa, San Hipólito, Torruéllola de la Plana y la Pardina Ballabriga. Con mucha vista, podremos llegar a intuir los despoblados de Nasarre y Otín

Las casas se encuentran separadas unas de otras
También distinguimos las sierras exteriores del Vallés, Lúpera, Balcés, Guara y Galardón, el cañón del Mascún y las peñas Baivals y Canciás.

En la divisoria distinguimos los Gabietos, el Taillón, el Dedo, la Falsa Brecha, Bazillac, la Brecha de Rolando, el Casco, los picos de Marboré, el Gallinero, el Tobacor, sierra Custodia, las Treserols, la Punta de las Olas y el collado de Añisclo, por detrás del cual asoman Robiñera y La Munia

Bagüeste. Iglesia románica de San Salvador
Al otro lado del collado divisamos La Suca, las Tres Marías, la cresta de la Monesma, la Pala Montinier, el Portiello de Tella, la Peña Altura y el Puntal de Bachaco.

Sin olvidarnos del Mondoto, los Sestrales, Nabaín, el Castillo Mayor, la sierra Ferrera y las peñas Montañesa y del Solano, los macizos de Cotiella, BachimalaPosets y Turbón, las puntas Suelza, Fulsa y Lierga, la cresta de Maristás y Punta l’Orbar, Pegueras y Bacibosa.

Cañón del Mascún y cara norte de la sierra de Guara
El GR-1 y el S-15 discurren por el interior del núcleo y descienden unos metros hasta separarse en una bifurcación. Nosotros seguiremos el GR hacia Letosa mientras que el S-15 regresa a Las Bellostas por el camino de las pasaderas.

Enlazaremos entonces con una pista en mal estado (1170 metros) que, entre pinos y un sotobosque dominado por el boj, nos llevará a Letosa cruzando un todavía joven río Mascún (990 metros) y dejando a la izquierda el desvío hacia Rodellar.

Bagüeste y su privilegiada posición
En unos 40 minutos desde Bagüeste llegaremos a este pequeño núcleo (1025 metros), deshabitado desde finales de la década de los 50.

Llegó a tener siete grandes casas abiertas el pasado siglo, hoy todas ellas en estado de ruina, que tenían amplios patios interiores. Al N de las mismas encontramos numerosas bordas que se resisten a aceptar su cruel destino.

Llegada a Letosa
El pueblo y sus terrenos fueron comprados por el Patrimonio Forestal del Estado en 1964 para la repoblación de pinos.

Alejada unos metros del caserío se encuentra la ruinosa iglesia parroquial de San Úrbez (s. XVII-XVIII), a la que es muy complicado acceder por la cantidad de maleza que la rodea.

Continuando nuestro camino nos despedimos del GR-1, que continúa su camino hacia Otín, para comenzar el regreso a Las Bellostas. 

La vegetación engulle las casas de Letosa
Seguiremos por una pista rodeada de pinos repoblados, pasando por la Fuente de Letosa antes de cruzar el barranco de San Lázaro (1005 metros), aguas que poco después se unirán a las del barranco de San Póliz dando lugar al río Mascún.

En 15 minutos estaremos ante lo que queda del reducido despoblado de San Póliz o San Hipólito (1040 metros). 

Preciosa borda en Letosa
Al igual que Letosa, este núcleo y sus terrenos fueron comprados por el Patrimonio Forestal en 1968 para su repoblación, pocos años después de que se quedara vacío de forma definitiva.

El conjunto se disponía en torno a una plaza que permitía el acceso a sus dos casas y a su iglesia parroquial (s. XVII). Encontramos también varios edificios auxiliares y una pequeña herrería. Desde aquí podemos llegar hasta la cercana Pardina Ballabriga y hasta Alastrué.

San Póliz. Herrería y una de sus dos casas
Nosotros regresaremos a la pista para seguir, entre el pinar repoblado, dejando a la izquierda un desvío hacia las Casas de Albás y cruzando el barranco de San Póliz (1020 metros).

Veremos varias estacas e indicaciones de madera que nos adentrarían en el Sendero de los Quejigos Centenarios, divisando junto a la pista varios ejemplares de gran porte.

En 15 minutos desde San Póliz llegaremos a un cruce de pistas (1050 metros), en el que seguiremos por la izquierda obviando la dirección a Bagüeste. Ganaremos unos metros de altura, volviendo a disfrutar de las Treserols y distinguiendo la Pardina de Montalbán.

San Póliz. Casa Español y campanario de la iglesia
Tras un par de lazadas descendentes, encontramos una cadena que restringe el paso por la pista para vehículos no autorizados, minutos antes de cruzar el río Balcés por un pequeño puente (965 metros).

Dejaremos un nuevo ramal hacia Bagüeste que, por la margen derecha del río, enlaza con el camino tomado al inicio de la ruta.

Sólo nos queda remontar la pista, a tramos cementada, hasta Las Bellostas pasando por el Serengueti, una famosa piedra cuya forma se asemeja a un elefante.

Serengueti, el elefante de piedra de Las Bellostas
Esta es la otra cara de Guara, salvaje y melancólica, la del silencio y la soledad, la de la tristeza y el olvido. Perderse por ella es retroceder en el tiempo. Un tiempo que ganó la batalla a las gentes de este lugar.

Ruta circular de 15 kilómetros de distancia con un desnivel positivo acumulado de 600 metros realizada en 4 horas sin contar paradas.

Las Bellostas. Iglesia románica de San Ramón Nonato
Sigue nuestros vídeos en nuestro Canal de Youtube.

Track de Wikiloc aquí.

Sigue nuestra amplia galería fotográfica en Pinterest. Todas las fotos de nuestras rutas se encuentran aquí.

2 comentarios:

  1. Hola Rubén.

    Si la zona de Purujosa se conoce como la Cara Oculta del Moncayo, a esta de la Guargera, bien se le podría denominar la "cara oculta de Guara", llena de pequeños despoblados, y pequeños núcleos como el Pueyo del Morcaz donde todavía hay vida (hace unos años vivían unos hermanos, no se si todavía lo harán ...)

    Este recorrido lo quiero hace en mayo, pero alargándolo para recorrer el sendero de los Quejigos y realizar las fajas del Mascún.

    Veo que hay una fuente, sabes si suele llevar agua?

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Eduardo,
    Nosotros la encontramos con un hilo de agua. En esa zona encontrarás pequeños barrancos que puede que lleven algo de agua, pero tampoco os fiéis que suele haber rebaños por la zona. Os recomiendo que vayáis bien aprovisionados por si acaso, aunque esta primavera trae bastante agua.
    Saluds y a disfrutar!

    ResponderEliminar